Te preguntarás, ¿existe tal cosa como bienestar?, ¿lo podré alcanzar? La respuesta la tiene cada uno de nosotros.

En la medida en que aprendamos a resolver los conflictos que se nos presentan diariamente, a ver la vida más positivamente y a dedicarnos tiempo, podremos de alguna manera conseguir el balance para podernos sentir bien.

 

En la vida no hay fórmulas mágicas, pero si nos empeñamos en ser felices se pueden adoptar fórmulas que nos ayuden a lograr nuestro objetivo. Enumero estas ocho:

 

1. Deja atrás el pasado - No vivas sufriendo el pasado. Sólo gastarás energías y tiempo. Enfócate en lo que puedes hacer hoy.

2. Escúchate – Reconoce tus emociones e instintos. Hazle caso a tus sentimientos, pero nunca permitas que te molesten ni te abrumen.

3. Aplica la tolerancia - Sé flexible y tolera a aquellos que te rodean a diario. Ante todo recuerda serlo también contigo.

4. Toma el timón de tu vida – tú eres el artífice y director de tu vida. Confía en tu fuerza de voluntad y en tu poder de acción para avanzar.

5. Sé coherente – todos tenemos ciertas incoherencias y contradicciones, pero sé franco a la hora de poner en juego tus valores y afectos.

6. Ama sin trabas - Si quieres vincularte sanamente con los demás, trata de desechar la dependencia, la sumisión y el egoísmo.

7. Acepta el sufrimiento – La penas son parte de la vida. Míralas como una valiosa lección de aprendizaje.

8. Pensamiento claro – Piensa en lo que quieres hacer y sus consecuencias, en lo que te conviene y en lo que te hace sentir pleno y feliz.